NOSOTROS
Acompañándoos en vuestros veranos desde 1974
Como todo en la vida, somos fruto de una serie de casualidades.
Nuestra historia empieza en un terreno a la orilla del mar dónde se guardaba el tesoro más preciado de mi abuelo, su lancha.
Para cobijarla del mal tiempo la metía en un pequeño tendejón que tras años de cambios se convertiría hoy en el bar de nuestro camping.
La vida puso en el camino de mi abuelo, a su media naranja, mi abuela, haciendo que la mezcla no pudiera ser más perfecta en el camino del éxito. Él, un mariscador con don de gentes, ella, una gran cocinera con temperamento para superar las dificultades.
El resultado fue un negocio próspero al que llegaban gentes de toda la región.


Quiso la casualidad que uno de esos días llegase al camping un inspector de turismo y en un instante toda nuestra vida cambió.
Su visión de futuro marcó el destino de tres generaciones de nuestra familia.
La tierra de nuestros antepasados era el sitio ideal para acampar y disfrutar de la cercanía del mar.
Y así empezó todo, sin dudarlo ni un segundo convenció a mi abuelo para preparar todos los permisos que se necesitaban, le asistió cuando las cosas se complicaban y le indicó los pasos a dar para ser el camping que es hoy en día.
Mi abuelo y mi abuela consiguieron con el paso de los años mantener una clientela fija durante todos los veranos.
Fueron tiempos de cambios, de clientes convertidos en amigos, de niños que crecieron siendo inseparables, de pasar unos días en el camping a pasar todo el verano, de comidas de hermandad, de espichas, de campeonatos de fútbol y de petanca, de las famosas fiestas de disfraces, de charlas y de veladas con una guitarra a la luz de la luna.
El camping cobró vida y mi familia consiguió, con su esfuerzo, que un sueño resistiera el paso del tiempo.
Mi abuelo enferma, de la noche a la mañana.
La rueda del destino vuelve a girar haciendo que toda mi familia, ante esa pérdida, abandonase el sueño por el que tanto había luchado.
Su muerte nos separa del camping.
Fueron unos años muy difíciles tanto para mi abuela, como para mi madre y mi tío, que eran menores de edad.
Los acontecimientos se suceden mientras el camping está alquilado…
Mi madre…
posiblemente la única de la familia que sueña con volver al camping, ve sus esperanzas cumplidas cuando yo tengo nueve años y mi hermano Miguel cinco…
y nuestra vida cambia de nuevo.

Mis padres toman el relevo con ganas, surgen nuevas dificultades y nuevos retos, pero la suerte nos vuelve a sonreír y empieza una nueva etapa para todos nosotros.
Toda la familia se vuelca en el momento que surgen dificultades y lo celebra cuando hay buenas noticias.
Es el comienzo de algo nuevo en un negocio con historia, los recuerdos son nuestro día a día porque convivimos con el pasado, pero siendo nieta de quién soy y una de las herederas de este legado solo puedo pensar en que la suerte siga siempre de nuestro lado.
Gracias a todos los que habéis hecho esta historia posible.
NUESTRO EQUIPO

Mary
La jefaza

Migue
El informático

ALVARÍN
El buenazo

Tania
La azafata